Un desayuno diferente.

Este desayuno me trae muy indecisa sobre que nombre ponerle, es una receta oriental que encontré y preparé pero la verdad el traductor no me convence pues lo pone como si fuera pan de papa, hay quien la ve como una tortilla de patatas y hay quien opina que se parece más a la frittata italiana que es otra tortilla de huevo pero con el relleno de tu preferencia.  La última palabra la tienes tú.

 

INGREDIENTES:

4 huevos
1 papa grande
Cebolla morada
Cebollín
Ajonjolí negro
50 gramos de harina
Aceite.

PROCEDIMIENTO:

Tan sencilla de hacer  como la mayoría de las recetas que te comparto. Lo primero lavamos muy bien la papa y la rallamos, yo no le quito la cáscara no afecta el sabor. Una vez rallada la enjuagamos muy bien para quitar el exceso de almidón, escurrimos y dejamos secar, podemos ayudarnos de un paño limpio y seco.

Ahora añadimos la cebolla morada bien picada, el cebollín picado (yo no tenía) y los 4 huevos batidos, sal pimienta y los 50 gramos de harina. Mezclamos bien y listo para cocinarse.

Aquí te toca decidir si lo pones en un refractario ligeramente engrasado y lo horneas, o si prefieres como yo en la estufa, lo pones en un sartén grueso con muy poco aceite, fuego medio
y añades el ajonjolí, tapas y esperas a que empiece a cocerse, cuando creas que ya está bien dorado das vuelta. Dejas dorar tanto como te guste y sirves.

Te rinde bien para dos personas, yo lo acompañé de una salsa y un café, créeme que ni tortillas me hicieron falta.

A mí me faltó dorar por que mi comensal no se pudo esperar, te recomiendo que si lo dores un poco más porque luce y sabe mejor.

Otra opción que hay es en lugar de usar papa ponerle calabaza rallada, es una opción muy sencilla para que los peques de la casa coman verduras y además le cambiamos la cara al huevo.

Disfrútalo mucho y gracias por leerme.